Algo me dice que no
pero me aserco a el sin ocultar los latidos
ya que otros son los sonidos que ahora me importan
siento y huelo desde lejos su asombro
y mi corazon sonrie porque al fin se aserca la despedida
lo saludo como nunca
y cuando trata de esconder su arrepentimiento
por debajo de mi falda,
lo detengo
ocultandole unas cuantas mentiras
pasan algunos segundos en los cuales solo respiramos
no por el otro como antes
es cuando noto que el momento se me acaba
le planto un beso en la mejilla,
pensando en otro
mi venganza esta completa
y en mi rabia se dibuja una sonrisa
porfin, esta vez... no desperdicio las oportunidades