EL quiere escuchar de mi boca lo que mis manos le escriben

Debo agradecer a la cordura que me tiene aun amarrada a la vida

a los limites que no me deja salir corriendo y tirarme al precipicio de sus brazos cada vez que me tiento con su cariño, por la gran probabilidad de caer para siempre

a los sueños que no me permiten acercarme al olvido a la conciencia que me tienta a nadar en el lado contrario de la pereza por ahí corre mi problema, exijo mucho, doy poco y sueño demasiado con cosas en las que no me estoy esmerando en cumplir, eso es pedirle mucho a la suerte y darle mucho al arrepentimiento ...

Pero alcanzo a vislumbrar el peligro de la cara de la moneda que no tiene manos pero ultimamente lo he dejado todo en ellas.

E insisto ante todo agradeciendo y grito expulso por los poros el agradecimiento al horizonte de sus ojos, que me tientan a arrancarme de la parte mas oscura que cargo, logrando sacárme de la tristeza, a sus manos que me rescatan de la locura y expresan el conunto de sentimientos que me llenan y tientan al cariño del cual no saldría nunca.